¡Gracias por el post, Carla! Sin duda, en mi opinión, uno de los aspectos que condiciona una mayor adopción del biogás es la divulgación sobre este tipo de soluciones y la concienciación sobre sus beneficios. Los beneficios del biogás se conocen bien en los sectores técnicos dedicados a este, pero que creo que son grandes desconocidos para gran parte de la industria agroalimentaria. También es importante hablar de los beneficios individuales, pues al final quienes implementan el biogás en sus explotaciones también quieren ver sus vidas mejoradas.

En mi opinión, la falta de un marco regulatorio claro es la principal barrera de entrada a una gestión más sostenible de los residuos agropecuarios. A día de hoy, la normativa depende de cada comunidad autónoma y no tiene un marco claro de aplicación. Por ejemplo, en Asturias, no hay una ley comunitaria que establezca la gestión del "cucho", se regula por la una norma predemocrática de actividades molestas y alguna más reciente sobre mercancías peligrosas, pero nada específico sobre los residuos ganaderos...

Gracias Carla por la información. Bajo mi punto de vista, viendo el potencial que tiene el biogas para atacar los objetivos medioambientales fijados en Europa, sería necesario contar con un apoyo gubernamental por país que favoreciera las iniciativas industriales que tienen potencial para llevarse a cabo. Y, al menos en el caso de España, echo en falta conocer más sobre estas propuestas. 

Un factor decisivo puede ser el apoyo que se le proporcione a este sector de la industria, la generación de valor agregado y modelos de negocio cooperativos e innovadores podría elevar los números que existen actualmente.